Solo el que ha amado con locura es capaz de odiar con desespero.
La desesperanza se asemeja a la pasión; Las dos sensaciones se unen en un intento de salir a la superficie y respirar del ahogo en el que se han sumergido.
¿Nunca has odiado y amado al mismo instante?
En un momento estás tiritando en la inmensidad del cielo, que estás sumido en el ardor del infierno, echando fuego por la boca que antes besaba el hielo.
Sólo tú eres capaz de decidir lo que deseas, y sólo tú lo puedes lograr con todos los elementos:
Tu aliento, tus lágrimas, tu corazón y tu pasión.
Para no caer en un espejismo, si encuentras la mirada de algún extraño y tu mente sale de tu cuerpo, se encuentran y vuelve en un sólo segundo, sólo quiere decir que se han abrazado y todo va como tiene que acontecer.